lunes, 29 de septiembre de 2008

Escribe Joaquín Frías sobre "El Caso Arroyo Dulce"


Los asaltos al banco de Arroyo Dulce, durante1971, son tan improbables como un sitio al que le caen dos rayos. Es por lo menos curioso que un pueblito perdido del norte de la provincia de Buenos Aires sea el blanco de una banda profesional -que hasta fuga en avioneta- y que cuatro meses después prácticamente se calque la operación. Pero más curiosa todavía es la trama secreta que conecta los dos asaltos, vislumbrada por el periodista Hernán Carbonel. Una anécdota parroquial que se convierte en sinécdoque de la tormenta política que en breve azotará la Argentina. Porque al frente de la primera banda está Aníbal Gordon, futuro líder de la AAA (Alianza Anticomunista Argentina), grupo paramilitar de ultraderecha que desde 1973 cometería múltiples asesinatos políticos. Y militantes de la Juventud Peronista realizan el segundo robo, entre ellos dos guardaespaldas de Héctor Cámpora, delegado de Juan D. Perón, que en 1973 sería elegido presidente de la nación. Jóvenes que ya son o serán montoneros, la mayor organización político militar de la izquierda argentina. ¿Cómo se conectaron? ¿Alguien participó en los dos asaltos? ¿Delincuentes comunes o robo para financiar un ideal? El caso de Arroyo Dulce intenta respuestas a partir de estos materiales ambiguos característicos de la Argentina de los años 70.

No hay comentarios: