miércoles, 18 de julio de 2007

Himno

Aprendimos a quererte
con las tremendas orejas
que se asombraban las viejas
de tan solo verte y verte.

Estabas siempre de frente
en la puerta del cementerio
pidiendo monedas muy serio
a un paso de la muerte.

Allí se quedan honores,
la entrañable transparencia,
de tu querida presencia
Comandante Chato Flores.

No hay comentarios: