domingo, 27 de julio de 2008

PELIGRO DE GOL


Sucede que vivimos en una sociedad; no somos seres aislados, ermitaños, lúmpenes de nuestra propia soledad. O sí lo somos, pero, además, vivimos en una sociedad. Por ende, hay ciertas reglas que debemos cumplir, en base a nuestros derechos y, muchas veces, en contra de nuestras obligaciones. Pero que debemos cumplir, al fin y al cabo.

Sucede también que tenemos sueños, deseos, ansias. Nuestros sueños son personales; únicos, por el solo motivo de que son nuestros. Pero en ocasiones, también, nuestros sueños, que son únicos porque son nuestros, necesitan de los otros para cumplirse, para realizarse, para llevarse a cabo. En definitiva: para hacerse "realidad".

Es ahí cuando la cosa se pone pegajosa: ya no necesitamos sólo de nuestra propia capacidad (que, como decía un personaje televisivo, suele fallar) sino que es menester que los demás se hagan carne de nuestros anhelos. No tanto como si fuera de ellos; suficiente con que cumplan con su parte. Y luego, como un efecto bumerang, somos nosotros mismos los que debemos estar a la altura de nuestros propios intereses: subir los actos a la talla de los hechos. O, en el peor de los casos, cabeza gacha, ristre en mano, bajar los hechos a la altura de los dichos.

Estas son sólo ideas descocidas, ciertas pero vagas. Nos pasa todo el tiempo; cada día de todos los días de nuestras vidas. Y ahí estamos nosotros, y seguimos.

Lo único que no tienen solución, ya se sabe, son el gol, y la muerte.

2 comentarios:

Ani dijo...

Y seguimos...es ciclico, circular. Siempre sucede, todo forma parte de una perfeccion calculada...ojo!...puede variar ante nuestra percepcion para hacerlo mas interesante pero la verdad es que es mas de lo mismo. Es increible la exactitud con la que se da todo. Quisimos cambiarlo, lo juro. Pero es un ciclo, reitero, y un ciclo no es permisivo. Volvimos a ser variables, pateticas variables dentro de un plan perfectamente organizado. Variables poco ávidas de variar. Pura parafernalia sin sentido. Esperaremos asi que vuelva a este punto critico e inevitable y ahi intentaremos que no se vuelva a repetir... es comodo saber lo que viene pero somos rebeldes natos, usamos aerosol para marcar territorio.

Fede dijo...

Pensar en la dialéctica, aun sin pensar en ella como método, es siempre interesante y creativo.
El gol tiene, a veces, un remedio: el arquero. Ya sé... los arqueros no sacan goles, porque un gol es tal cuando está hecho. Sin embargo, siempre me gustó pensar que los arqueros sí sacan goles: cuando tu equipo gana 1 a 0 y tu arquero despeja un tiro al ángulo en el minuto 44, ese arquero sacó un gol, a mi que no me la cuenten.
No quiero ponerme sentimental, ¿pero el amor y la generosidad no son, a veces, el remedio de la muerte?