Si nunca hubiese leído al Gran Chandler, jamás hubiese podido escribir este párrafo:
"Era una sala pequeña, mal amueblada. La luz entraba en cuentagotas por una ventana entornada y el aire olía pesado, sucio. Un mástil y una desteñida bandera argentina se perdían en un rincón. En la pared del fondo, un recién estrenado marco de cuadro encerraba una foto de Raúl Alfonsín. A un costado había un perchero y un armario de metal gris oscuro, cubierto de tierra."
martes, 21 de septiembre de 2010
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