jueves, 26 de diciembre de 2013

Los tres primeros libros

  
Tres libros: los tres primeros libros de cada autor; pueblos de provincia; músicos que acompañan la inspiración de algunos de esos libros; dos generaciones separadas por varias décadas. Muchas coincidencias

I

Primero: Salvador Biedma (Buenos Aires, 1979) y su primera novela: Además, el tiempo (ediciones la yunta, 2013).

Manuel, el personaje principal, abandonó la vida capitalina hace ya un buen tiempo y se dedica a recorrer pueblos y ciudades del interior de la provincia reparando máquinas. La historia comienza con su llegada a Bahía Hermosa: la vida en ese poblado se volverá un cúmulo de extrañeza para el protagonista.

Si bien es su primer libro publicado, Biedma viene envuelto por la literatura desde hace años: es editor de Galerna, dirigió las revistas La mala palabra y Mil mamuts, y trabajó como periodista, corrector y traductor.

Entre los agradecimientos de la última página, figura Manuel Moretti, con quien el autor, confiesa, habló “más de una vez sobre los libros que transcurren en pueblos de la provincia de Buenos Aires, quizás parecidos a Bahía Hermosa”.

II

Luego: Juan Andrade y su también primera novela, Canción familiar (edición de autor, 2013).

Andrade es platense (1975). Egresado de la Facultad de Periodismo de la UNLP, publicó Oscar Masotta. Una leyenda en el cruce de los saberes y Leyendas del Rock Nacional a través de Rolling Stone­-La Nación. Lo suyo es la crítica musical. Ha trabajado en 3 Puntos, TXT, Perfil y La Mano, y lo hace en Acción, Rolling Stone, Clarín y el Radar de Página/12.

Canción familiar está planteada como un disco: dividida en dos grandes bloques (Lado A, Lado B), cada capítulo lleva por título el nombre de una canción (de Michael Jackson, de los Ramones, de los Redonditos de Ricota, de los Beatles, de Virus, etc., etc., etc.).

Cristian Suárez (alias Maldito) duda de su identidad, y eso lo lleva a una búsqueda, primero, en Abuelas de Plaza de Mayo, y luego a Misiones, más exactamente El Dorado. Mientras se da ese doble viaje (el interior, y el que lo lleva por diferentes paisajes), “las canciones se suceden como señales de tránsito en una ruta incierta”. El rock es su GPS personal, su soundtrack biográfico.

El Capítulo 8 cierra: “En ‘Extraño lugar’, Manuel Moretti cantaba como si estuviera perdido en una casa que le resultaba ajena y hostil: “Qué extraño lugar / no me atrevo a hablar / andar siempre a mil / dame una razón para entender / por qué me alejo de lo que siento”.

Otra vez Manuel Moretti. Otra vez los viajes. Y “qué extraño lugar” podría ser el pensamiento que se le aparezca repetidamente a Manuel (SIC), el personaje de Además, el tiempo, al introducirse en el enigmático ambiente de Bahía Hermosa.

III

Último: Gente que baila (Fondo de Cultura Económica, 2013), de Norberto Soares.

Según Ricardo Piglia -quien prologa el libro y dirige la Serie del Recienvenido en que fue editado-, "Gente que baila es un libro único en el sentido más preciso de la palabra: no se parece a nada”. Y dice: “A diferencia de las rígidas reglas del género, en estos cuentos lo central son los personajes y no las situaciones; son relatos de pocas páginas pero tienden a expandirse y han sido escritos como si fueran novelas”. Y dice también: “permite que el suelo histórico atraviese a los personaje”.

Norberto Soares era porteño, nacido en 1944 y fallecido muy joven, en 1999. Trabajó como periodista para La Opinión, El Cronista, Página/12, Primera Plana y Acción, entre otras publicaciones. Fue parte de la “bohemia porteña de la segunda mitad del siglo XX”, y contemporáneo de otros grandes escritores como Miguel Briante, Jorge Di Paola, Luis Gusmán, Antonio Dal Masetto, Osvaldo Soriano y el mismo Piglia.

Antonio Dal Masetto vivió buena parte de su niñez y juventud en un pueblo de provincia, y lo dejó magníficamente reflejado en la trilogía de Bosque (Siempre es difícil volver a casa, Bosque, Sacrificios en días santos). Osvaldo Soriano fue, como se sabe, un trashumante, y en Colonia Vela (un pequeño poblado rural del partido de Tandil) ambientó No habrá más penas ni olvidos y Cuarteles de invierno. Nacido en Tandil, justamente, era Jorge Di Paola, alias Dipi, de quien Piglia reeditó Minga! en la mencionada Serie del Recienvenido. También periodista y cuentista, como Briante, que era nativo de General Belgrano.

En el cuento largo que cierra el volumen (“Luna Cassorla, naranjo en flor”) se habla de Gahan, un pequeño poblado del centro-norte de la provincia de Buenos Aires (en el imaginario literario, ese pueblo rural podría pertenecer al Bosque de Dal Masetto), que sin dudas tendrá numerosas correspondencias con el Bahía Hermosa de Biedma. El de Soares es, a pesar de una extensa biografía ligada a la literatura, su primer libro. Y el único.



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