Muchos de ustedes saben a qué se ha tenido que atener el poeta en los últimos días.
¿Ñoqui? No. Llámele Becado, Pasante o Jefe del Departamento de Pasillos. También, por qué no, lector de banco. Una continuación, alterada, de las mañanitas municipales que tan famoso lo hicieran a EPG apenas unos años atrás.
Así, la revolución se vuelve más necesaria. Así, la política (la Política P) se avergüenza de sí misma por no ejercer el respeto frente a nuestra revolución necesaria.
El cartel estaba justo ahí (rica la carne, por cierto) no hay ningun segundo mensaje en la imagen...
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